Dentro de las paredes silenciosas de la casa, habitan las sombras,Historias ocultas de dolor, ecos de un grito silencioso.Sin embargo, en esta fortaleza, un resplandor esperanzador,Una oportunidad de cambio, amor para sembrar.
Anhelando un refugio, un santuario encontrado,Donde el miedo retrocede y la confianza es sólida.Cultiva con cuidado, deja que la bondad persista,En la danza de las sombras, el amor puede existir.
Una familia, un vínculo, más fuerte que cualquier marea,Con las semillas de la seguridad psicológica, plantadas lado a lado.En este jardín de crecimiento, los corazones pueden ser libres,Nutriendo las raíces del árbol milenario de lo humano.